Nacida un 25 de Noviembre en la población castellonense de Cabanes, esta chica ha hecho de la montaña una parte de su vida, con todo lo que ello comporta, y siempre a sido capaz de realizar cualquier tipo de deporte que se desarrolle en ella. Aunque también es verdad que eso de mover las piernas lo más rápido posible no empezó a ser su pasión hasta hace tan solo unos meses, cuando mientras realizaba una salida en patines se encontró con una brutal caída que le rompió el radio de su muñeca. Esta caída es la que le hace interesarse por esto del trail running, y es cuando conoce la MIM y decide no querer ser una mera espectadora, si no que prefiere ser protagonista y sin apenas tiempo para prepararse se pone en contacto conmigo... a partir de aquí, que se Maica quien nos cuente como vivió la carrera madre de la provincia de Castellón, la Marató i Mitja Castelló - Penyagolosa.
"Gracias a mi lesión de muñeca, la cual me
impide practicar bici de montaña, conozco el mundo del TRAIL RUNNING: ‘todo
pasa por algo’. Cuatro meses de inactividad me ofrecen la posibilidad de pensar
en algún RETO que realmente me motive … y aquí es donde la MiM empieza a formar
parte de mi vida.
Tengo poco más de un mes y medio para
preparar mi objetivo, así que decido ponerme en buenas manos para exprimir al
máximo el tiempo. La MiM va a ser mi segunda carrera y la mayoría de conocidos no
creen que lo pueda lograr. Esto todavía me da más ganas y fuerzas para llevarlo
a cabo.
El mismo día que el médico rehabilitador me
da el alta, voy corriendo a inscribirme, pero … sorpresa, las inscripciones se
habían cerrado el día antes. Con toda mi tristeza, me apunto en la lista de
espera… y después de un mes de ansiosa espera, me comunican que tengo plaza.
COME ON!!!
Se iba acercando el día y en todo momento
confiaba en mi forma física, pero sobre todo en fuerza mental, la cual había
ido fortaleciendo con los duros entrenamientos de David Mundina. Tic tac tic
tac…
Llegan los momentos previos a la carrera y
con ellos todas mis dudas. Al recoger el dorsal, me encuentro con mi entrenador
David y mi amiga Sonia, dos cracks, me tranquiliza verlos por dos motivos: siempre
han confiado en mi y porque ellos estaban más nerviosos que yo.
A las 4,30 a.m., suena el despertador. Desayuno bien
y … al punto de salida. El ambiente es ESPECTACULAR, pelitos de punta. Busco mi
cajón, que no sé exactamente cuál es porque me he prometido no ponerme tiempo –
algo inevitable. Allí encuentro algunas caras conocidas. Momentos de tensión y…
PUM la salida acompañada de fuegos artificiales. PRECIOSA.
¡Es uno de esos días que me encuentro bien!
Hasta la ‘Pedra de Borriol’, el camino se hace demasiado tranquilo, hay
bastantes puntos donde la gente se apelotona y solamente se puede andar. Un
amigo por aquí y otro por allá, hacen el camino más agradable. Llego al primer
avituallamiento antes de la hora prevista, GENIAL –pero allí nadie me espera
para darme mi botellín de sales, me había precipitado. No pasa nada, fui previsora.
Durante el primer tramo de la carrera iba
repitiéndome que debía llegar fresca a les Useres. Y así lo hice, nunca había
recorrido más de 32km y no sabía como mi cuerpo iba a reaccionar. Fui prudente
y guarde, quizás demasiado porque al finalizar me pregunté si hubiese tenido
que apretar un poco más. Aunque es fácil pensar esto una vez el cuerpo se ha
recuperado del esfuerzo, ¿no?
El llegar a Useres, fue un subidón de adrenalina,
INCREIBLE. Mi chico y una amiga me estaban esperando. Yo apenas pude comer
durante todo el recorrido – pero lo tenía previsto, ya que me suele suceder.
Decido emprender de nuevo el camino y veo a
mi amigo Julio, se ha caído pasando la Bassa y le han puesto cuatro grapas. Me
dice que quiere continuar, lo veo cojear y le pregunto un par de veces si está
seguro de querer seguir, queda el tramo más divertido; él lo intenta, pero
después de unos metros me dice que no puede seguir y que debe abandonar. A unos
kilómetros de Torrocelles, van algunos tocayos de Cabanes que hacen la CSP.
Llegamos a la ermita. Aquí empiezo a notar un poco el cansancio y decido no
parar … por lo que pueda pasar. Me siento muy motivada, llegó a Xodos con
7:30h. y aquí es donde me planteo bajar de las 9horas. Mi chico me espera:
ánimos y fuerzas para subir el Marinet. No lo he subido antes, pero ya me han
dicho que se hace un poco largo.
Una vez arriba, ya en la Banyadera, nos
espera granizo y agua a ‘tutti pleni’. Los últimos kilómetros se hacen pesados.
No quise coger el chubasquero en Xodos y me arrepentí. Entre truenos, se oía el
speaker. Mi cuerpo cada vez se hacía un poco más torpe, el cambio brusco de
temperatura me estaba pasando factura. Tengo la imagen de un par de fotógrafos bajo
la fuerte lluvia y cubiertos con una manta térmica, intentando captar el
momento. Pierdo mucho tiempo en hacer este tramo.
El speaker estaba cada vez más cerca y con él
… la esperada meta, y con ella… mi OBJETIVO cumplido, en 9:26h.
Como anécdota final, el amoratamiento de mi
mano lesionada por hipotermia… 30 minutos de asistencia en la carpa de Cruz
Roja con botellitas de caldo para que entrase en calor … y como NUEVA.
Con lo que me quedo es el haber terminado con
MUY BUENAS SENSACIONES, y el cruzar la meta pensando en un próximo RETO."
Maica Llorens